top of page

Sos brillante. Tenés ideas, títulos, talento. Pero te saboteás justo antes de empezar. Vivís en parálisis.

Probaste todo:
terapia, cursos, mil intentos. Pero nada toca la raíz.
Estás atrapado.

No es terapia. Es reconstrucción.

1.jpg

Biodecodifica tu vida.

Esto no es terapia.
Es Reconstrucción.

Y empieza cuando te animás a mirarte sin disfraz.

Cumplís con todo:


trabajás, respondés, cuidás y seguís adelante. Sin embargo, algo en tu interior se ha apagado.

No recordás cuándo dejaste de sentir, sabes que ya nada te satisface. Te exiges más, pero tu cuerpo no responde. Fuera mostrás una sonrisa, pero por dentro hay agotamiento.

Aunque tengas razones para estar bien, una parte de ti ya no quiere seguir interpretando ese personaje.
bottom of page